A cada paso giro sobre mí misma dibujando una espiral en la tierra con mis pies.
Giro, giro y mil veces giro y me empapo a cada paso de toda su esencia, aprendo de todo lo que el sendero me trae.
Guiada por un precioso búho sigo mi camino que huele a bosque, que brilla con magia, que ríe con fuerza y llora de emoción.
Y si dudo, me paro y giro, giro y mil veces giro, hasta estar segura del paso que doy.
¡Sin prisas, señores, yo sé a dónde voy!
El búho me espera, me invita a pensar, a abrir bien los ojos y, cuándo así lo sienta, dejarme llevar.
Y a mi paso camino y giro, giro, y mil veces giro...
Gracias os doy por esperar ;)
Pequeño homenaje a mi animal de poder, que tanto me acompaña últimamente. |
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