miércoles, 29 de enero de 2014

Extraña... creo

Extraña menstruación esta... no acabo de reconocerla. 
Estoy extrañamente activa en lo que a mente se refiere. 
Maldito insomnio, mira qué horas y yo aquí escribiendo. Y es que creo que lo hago para ver si mis dedos sobre el teclado me saben explicar que me pasa.

Y ya no es la luna, pues está a punto de desaparecer... ¿Por qué en mi cueva hay tanto movimiento?
Mira qué horas, por favor.
Dentro del pecho hay una leve presión, ¿Podría definirla como miedo? Mmmmm no del todo... ¿Nervios, angustia quizá? Una mezcla de todo...
Nostalgia, nervios, necesidad de estar alerta... de saber que tengo que hacer algo que no sé exactamente qué es.
Extraña, eso es, estoy extraña. Esa es la palabra... Lástima que esa palabra no defina del todo como estoy.
Tengo ganas de llorar... ¿Las tengo? Mmmsí, hay un pequeño nudo en la garganta que quizá se deshaga en un pequeño mar de lágrimas en el que poder nadar (feliz cumpleaños con retraso, por cierto, Lewis Carroll). Pero no tengo motivos, no de esta vida ni de este mundo.
Mi cuerpo quiere decirme algo que no entiendo. ¡¿Qué quieres?! ¡¡DÍMELO!!
Ganas de llorar... sí... no, sollozos simplemente. 
Ajena a mí, así me siento, fuera de mí sin poder verme. Ni siquiera sé si tiene sentido esto que estoy diciendo...

Extraña, eso es, estoy extraña. 
Lástima que esa palabra no defina del todo como estoy... 

Alicia en su mar de lágrimas
Ilustración original de John Tenniel

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