martes, 25 de febrero de 2014

Desorden lógico

Con el moquillo colgando y la cabeza llena de un denso aire necesito compartir algo. Es tiempo de decir lo que se piensa sin pensarlo demasiado. Ahí va.

Necesito tierra como nunca, no sólo en el sentido místico, que también. 
Tejo, pinto con sangre, gruño de vez en cuando, me encierro y vivo plenamente en mí, al margen de lo que mis acciones (esas que no dañan) provoquen en lxs demás. 
Necesito respirar la humedad de la tierra, su esencia, su sabiduría. Tocarla con mis manos, cantarle.
Quiero tambores, saltos danzantes y piedras y magia. Recuperar esencias fosilizadas.
Necesito conectar con lo que ya fue, con lo que ya es recuerdo. Necesito encontrarle el sentido a la nostalgia.

Encuentro amiga por correspondencia, dibujo letras con mi pluma sobre un papel en blanco, me presento, me defino, me muestro. Tiemblo de emoción ante algo que hasta ahora para mí era un deseo casi inconfesable, residuo de épocas románticas de años ha, y ahora decido hacerlo realidad, contra la prisa, contra lo moderno, contra este destructivo avance.

Entiendo lo beneficiosa que es la compañía de la buena gente que hay en mi vida, agradezco esos lazos invisibles que nos unen y nos recuerdan que nos conocemos, aunque no lo hagamos palabra, aunque quede como simple quimera en nuestra humana mente. 
No sabéis, buenas gentes, el cómo yo valoro que compartáis conmigo el valioso tiempo.

Gracias a la vida, gracias a vosotrxs, gracias a mí. Gracias al resfriado por tan productivo delirio.

Quizá haya quedado desordenado. Disculpen, pero es lo que hay :) 

El arte de Ken Wong representa mi cabeza en este instante.

2 comentarios:

  1. Ha quedado perfecto!! Y precioso...y grandioso...con mocos y todo. Besos y mejorate guapa!!

    ResponderEliminar