Palabras de mil colores

Hoy quiero bordar palabras que formen poesías de mil colores sobre un fondo blanco.

Quiero que a través de mis manos se manifiesten mis ancestras, su fuerza, su mimo, su arte.

Que mis manos sean sus manos, que mi cuerpo sea su cuerpo, para que sanen lo que les quedó pendiente y, de paso, sanen lo que me queda pendiente a mí.

Coger la aguja y sentir que mis dedos, todavía jóvenes y torpes, se tornan viejos y sabios ante la tela en blanco para narrar en ella palabras, poesías y cuentos de mil colores.

A mi alrededor se crea un círculo ancestral y siento que formo parte de algo con olor a antiguo y sabio, hermoso.

Mi mente duerme, vivo en un intenso presente en cada puntada. 
Notas de música se escapan de mis labios en una melodía jamás escuchada que, al parecer, conozco.

Mientras, mis dedos siguen la danza de la aguja, que dibuja con sus pasos palabras, poesías, cuentos y recuerdos, siempre de mil colores.

Manos sabias de ancestra.