jueves, 1 de agosto de 2013

Sólo quiero decirte "Adiós"

Acabo de enterarme hoy que en el tren de Santiago de Compostela viajabas tú, Carla Olga, con tu hijo y que ambos partisteis de esta vida en ese terrible accidente. 

No te conocía en persona, siempre pensé que tendríamos tiempo para hacerlo. Hoy puedo decirte que siento no haber valorado el tiempo ni el ahora como se merece. 

Nos encontramos de casualidad en ese gran mundo de las redes sociales; me encantó el proyecto Una diosa para cada día y así te conocí. 

No puedo decir que supiera mucho de ti pero me encantaba leerte, aprender contigo, con tu trabajo, con tu forma de crear conciencia femenina por donde pasabas. 
Me gustaba tu forma de expresar el amor, lo que sentías. 
Adoraba tu dulzura al hablar, las fotografías de tus grandes ojos y la mágia que se percibía de tu enorme corazón.

Sin haberte tenido delante, sin haber conocido tu voz, ni tu risa, debo decirte que tu muerte ha sido un golpe, que mi día ha perdido un color y que me duele saber que ya no estás aquí.

Sólo me queda darte las más sinceras gracias por todo lo que has aportado al mundo en esta vida y desearte que encuentres todas las maravillas que te mereces allí dónde vayas o estés.

Nos vemos en otra vida, seguro. De momento te recordaré en esta con inmenso amor y agracecimiento.

Hasta siempre, hermana. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario