lunes, 26 de agosto de 2013

Si no soy uno u otro, ¿no soy?

Este mes de agosto la octava de las 12 Causas Feministas es la #DiversidadSexualyMás.

Precisamente en este mes Alemania ha hecho pública la nueva ley, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre, en el que lxs recién nacidxs podrán ser inscritos bajo los géneros femenino, masculino y en blanco

A priori puede parecer un gran paso, que lo es, pero es un paso que sólo se aplicará a lxs bebés intersexuales, es decir, personas con genitales masculinos y femeninos en distintos niveles.

No obstante, la cuestión de la identidad de género poco tiene que ver, en muchos casos, con los genitales. El género es una construcción social en la que se define hombre y se define mujer en base a tener pene y vagina respetivamente y en base a comportamientos que la sociedad nos inculca como propios de cada sexo, cuando de biológicos no tienen nada. 
Hay persona que nacen con pene y no menstrúan y se identifican y sienten (y, por tanto, son) mujeres, personas que nacen con vagina y menstrúan y se identifican y sienten (y, por tanto, son) hombres, y personas que se sienten e identifican con ambxs o con ningunx y no por eso dejan de ser.

Lo que hay que reivindicar es, como en todos los casos, una educación basada en la igualdad, pero en la igualdad completa. Definir el sexo de cualquier bebé desde que nace define automáticamente su personalidad, su comportamiento y su "deber" hacer, su "deber" sentir y su "deber" ser, basándose en en una sociedad que utiliza el absurdo argumento de "siempre ha sido así" como hecho para mantener las cosas de una manera que no engloba a lo que de verdad son. 

Conozco casos de criaturas que nacen bajo el físico masculino a quiénes les gusta vestirse de hada y sus madres y padres les dicen que al colegio no pueden ir vestidos de ese modo porque los demás los ridiculizarán; lo hacen pensando que su comportamiento es el correcto, que protegen a su hijo cuando, en realidad, le están enviando un mensaje cargado de veneno: ser tú mismo no está bien.

Padre que viste falda en apoyo a su hijo.
Lo correcto es apoyar a nuestrxs hijxs, aunque sea difícil, aunque rompa con la norma. La única forma de cambiar la sociedad es predicar con el ejemplo.

Hay que romper los estereotipos de género para crear un género humano libre de verdad. Eso incluye no dar por hecho que será niño o niña en base a sus genitales. Vayamos más allá del simple "respeto" a lo que se sale de la norma y hagámoslo ley: que sean ellxs quiénes decidan qué quieren ser cuando lo sepan.

Todxs tenemos el femenino y el masculino dentro, ¡trabajemos por el equilibrio y seámoslo todo!

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